Bienvenido a nuestro blog.

Antes de comenzar a leer, te recomiendo que te pongas cómodo, los relatos por lo general son largos, así que... prepárate un cafetillo (o cualquier cosa que te apetezca), relájate... y disfruta de la lectura.



Espero que te guste y vuelvas pronto para leer mi próximo viaje..







martes, 15 de marzo de 2011

Visita de fin de semana en Alcazar de San Juan


Tras una temporada de descanso, en la que sólo hemos sacado la dragoneta para trayectos fugaces, aprovechamos que tenemos una cita en Alcazar de San Juan para pasar un fin de semana entre amigos.



Resulta que nuestros amigos conocían una ermita que pilla muy cerquita de la localidad, es la ermita del Cristo de Villajos.

La ermita cuenta con un salón adosado (en realidad creo que se trata de una vivienda adosada, pues en la parte superior parece que tiene hasta dormitorios).


Cuando llegamos era viernes por la noche, hacía un frío de espanto pero en seguida vino el señor que se encarga de mantener todo el edificio, y nos dejó las llaves del salón. Contábamos con una enorme chimenea, pero al ser de noche y estar todo como boca de lobo no podíamos coger la leña para hacer fuego, aunque nos comentó este hombre que no nos preocupáramos porque por la mañana tendríamos leña disponible para encender.

De todas formas, había un par de estufas que pudimos encender y así cenamos, al calorcito de las estufas y charlando con nuestros amigos durante toda la velada, hasta que se hizo la hora de ir a dormir y descansar.

Por la mañana, nos pegamos un buen susto, pues uno de nuestros amigos se desmayó nada más levantarse, perdiendo el conocimiento durante algunos segundos, por lo que la mañana la pasaron en torno al hospital, pero afortunadamente, la cosa quedó en un susto y pudimos reanudar nuestro buen ambiente al medio día.


Mientras esperábamos noticias de los que fueron al hospital, aprovechamos para ver un pozo de nieve que había en el recinto de la ermita, subiendo unas escaleras que hay a un lado del edificio


visita que nos resultó bastante interesante, por lo inusual de estas construcciones hoy en día


Durante la mañana también nos habíamos preocupado de encender una buena lumbre en el hogar y mantuvimos caliente toda la sala para que al mediodía pudiesemos comer calentitos.


En vistas de que tardaban en regresar, decidimos ir todos para el hospital para ver como iba la cosa, y aprovechamos que le daban el alta en cosa de minutos, para comprar en un supermercado cercano algo más de carne.
Al fin, nuestros amigos llegaron con las buenas noticias de que no era más que un susto, y nos dispusimos a cocinar todo lo que habíamos traido para comer en las brasas, unas guarrillas, unas chuletas, chorizos... en fin, comida toda para guardar la línea, jeje... que unido a lo que ya traíamos cada uno de casa, juntamos una de comida que para qué...




Pasamos una sobremesa estupenda, en compañía de nuestros amigos y disfrutamos de lo lindo hasta el momento en que nos pusimos en marcha para acudir a la asamblea que habíamos venido a presenciar.

Cuando terminó la reunión, salimos de nuevo hacia nuestras autos y volvimos hasta la ermita, para continuar dando vida a esa chimenea...  en la que ardían las cepas que nos habían facilitado para prenderles fuego y calentar la gran sala. Volvimos a poner en las brasas más carne y cenamos de maravilla, al calorcito, mientras en la calle hacía un frío que espantaba....

Y así se nos hizo hasta tarde, después de cenar los cafés y la charla de sobremesa, hasta bien entrada la noche, en que decidimos irnos a la cama para descansar.


Por la mañana, no madrugamos, y nos dedicamos a gandulear un poquito, ya que salió el sol, y entre que almorzábamos y Bego preparaba un arroz de chuparse los dedos, se nos pasó toda la mañana.


La verdad es que hemos pasado un fin de semana estupendo, en buena compañía y en un lugar estupendo para disfrutar con los amigos.

El arroz salió buenísimo, y como pasa cuando disfrutas del momento, enseguida se hizo la tarde y la hora de separarnos para ir cada uno a su casa.

Después de recoger bien todo en el salón, limpiar la chimenea, fregar bien todas las cosas y dejar todo como si no hubiera estado nadie allí durante el fin de semana, nos despedimos de nuestros amigos hasta la siguiente, que esperamos sea cuanto antes, y salimos cada uno en nuestra autocaravana despidiéndonos de un sitio precioso y asegurando que ésta no sería la última vez que pasaríamos por aquí.

Espero que os haya gustado el relato y hayáis disfrutado, y os aconsejo la visita hasta esta bonita ermita.

4 comentarios:

  1. jaja... ya te digo...

    Gracias por pasarte y comentar.

    Saludetes.

    ResponderEliminar
  2. Hola Alundra:

    Buen fin de semana, y bonitos recuerdos de Alcazar de San Juan.

    Saludetes.

    ResponderEliminar
  3. Hola echobelly, sí que fué un buen fín de semana... la verdad es que esa población es preciosa y aún nos quedaron algunas cosas por ver... pero volveremos en otra ocasión.
    Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar.

    ResponderEliminar