Bienvenido a nuestro blog.

Antes de comenzar a leer, te recomiendo que te pongas cómodo, los relatos por lo general son largos, así que... prepárate un cafetillo (o cualquier cosa que te apetezca), relájate... y disfruta de la lectura.



Espero que te guste y vuelvas pronto para leer mi próximo viaje..







lunes, 14 de septiembre de 2009

Italia en agosto II



Miércoles, 5 de agosto

A la mañana siguiente, frescos y con energías renovadas, nos encaminamos al autobús que nos llevaría hasta el corazón de Florencia, y que afortunadamente, tenía una parada justo frente al parking en el que habíamos pernoctado.

El autobús nos dejó en la estación, y desde allí iniciamos nuestro primer recorrido por esta bellísima ciudad...



Era tan temprano, que los mercadillos todavía estaban a medio montar...



y las calles aún desiertas, todavía guardaban el frescor de la madrugada... al que últimamente nos estamos aficionando... nos resulta muy gratificante caminar descubriendo las ciudades cuando todavía están despertando.



Despues de caminar durante un buen rato, nos dirigimos hacia la Galería de la Academia, cuyas primeras salas albergan obras de los siglos XV y XVI, pasando después a otras salas con instrumentos variados, entre los que pudimos contemplar algún stradivarius



y a continuación, se encuentran las salas dedicadas a Miguel Angel, mostrando en un primer plano al archiconocido David.



Miguel Angel, a sus 25 años de edad rompió con los cánones del David clásico(hasta entonces menudo, con zamarra y zurrón). El David de Miguel Angel es un Dios, un ser cargado de vida y deseo de victoria, con vigorosa musculatura, que se apoya en una pierna para impulsar la acción, una acción que se intuye en sus propias manos.

También se puede contemplar ahí otra de sus grandes obras, La piedad de Palestrina.



La única de las esculturas de grandes dimensiones realizadas por Miguel Ángel que no se menciona en los documentos ni en las fuentes es esta Piedad, llamada de Palestrina porque fue adquirida por el Estado italiano en el Palazzo Barberini de esa localidad romana.

Cuando salimos de la enorme Galería, continuamos el paseo por la ciudad, encontrándola ahora más bulliciosa...



y después de atravesar algunas de sus bellas plazas



llegamos por fín hasta la catedral



tan grande, que me costó hacer una foto de la fachada entera



Santa María del Fiore es una catedral con sello propio. En el interior abundan las líneas rectas, casi las superficies lisas, con un aire herreriano y austero; escasea relativamente la luz y la decoración escultórica.



Aunque tiene mucho que resaltar, a mí lo que más me impactó fué la cúpula. Un inmenso fresco recubre la inmensa superficie. Representando el Juicio Final.



Después de escuchar atentamente a una guía española que nos explicó algunos detalles, salimos para ver el altísimo campanile, cuya realización se debe básicamente a Giotto (aunque cuando murió sólo estaba hecha la parte baja. Es bello y esbelto, con una altura de 82 metros, el contrapunto vertical a las líneas curvas de la cúpula catedralicia.



y el enorme baptisterio



La decoración es sencilla. Pero sin duda lo más valioso son las puertas.

La puerta este, frente a la catedral es también llamada puerta del paraíso, porque Miguel Angel dijo que era digna de ser llamada así. Ghiberti trabajó 25 años en hacer esta joya del renacimiento, uno de los monumentos cumbres de la historia del arte. Son diez paneles en los que dejó su maestría de orfebre.



En el interior sobresale la cúpula revestida de mosaicos. Es básicamente del XIII, y en ella trabajaron diversos artistas, entre ellos Cimabue.
También en el interior está el sepulcro del antipapa Juan XXIII, de Donatello.

Una belleza de edificios que no nos cansábamos de contemplar.

Tomamos un bocado (pues ya necesitábamos algo de refrigerio) y continuamos la visita, llegando hasta la piazza della Signoria, en donde se encuentra el Palazzo Vechio,



Frente al Palazzo Vecchio se alinean una monumental fuente de Neptuno, del siglo XVI



un león (símbolo de Florencia) copia de uno de Donatello, y una copia del David de Miguel Angel, cuyo original fue retirado en el siglo XIX y es el que está ahora en el museo de la Academia.



No quisimos perdernos la visita al Palazzo Vechio,



cuya entrada ya nos cautivó por completo.

Llamado en sus origenes, de la Signoría, es un austero edificio gótico destinado a ser Palacio del Pueblo. La Signoría estaba integrada por seis priores de las Artes(gremios) y un jefe de Justicia, personajes elegidos que prácticamente residían permanentemente en el centro durante los dos meses de su mandato.
Cuando acabó este sistema político, y se aupó una especie de dinastía hereditaria, el lugar fue residencia de los duques de Toscana.



Tiene un patiecillo cuyo centro está presidido por una pequeña fuente hecha por Verrocchio(ahora allí está la copia; y el original en otra dependencia del palacio)



En el interior se encuentra la Sala de los Quinientos, sede del Gran Consejo que creó Savonarola. Vasari es el responsable de la decoración. Allí, entre las estatuas hay una Victoria de Miguel Angel.



y después de recorrer las magníficas salas



y admirar también la gran plaza desde uno de los ventanales, en la que puede admirarse la estatua ecuestre de Cosme I de Medici, de Juan de Bolonia, siglo XVI



salimos disparados al edificio que se encuentra justo al lado, la Galería degli Uffizzi



pero cuando llegamos a la puerta, una enorme cola (que llegaba hasta la otra punta del enorme edificio), nos miraba con cara de: "pos no os queda ná a vosotros pa entrar"... y nos lo pensamos...

Eran ya las 12 o la 1 del mediodía, teníamos que comer... y la cola tenía un retraso de dos o tres horas... teníendo en cuenta que al día siguiente podiamos venir a primera hora de la mañana, preferímos dejarnos la galería para la mañana siguiente y pasear hasta llegar al Ponte Vechio que se encontraba a un paso de ahí.



seguimos avanzando, a la orilla del río, hasta llegar al mismo puente



en cuya entrada nos sentamos a contemplar el bullicio, y la frenética actividad que se observaba a estas horas del mediodía. Aprovechamos para tomar un bocado y refrescarnos mientras descansábamos del ajetreado día.



Este puente está en el lugar donde se alzó el puente romano. El actual es del siglo XIV. En el pasado sus pórticos se ocuparon por curtidores y carnicerías, que se aprovechaban de la cercanía del agua para sus tareas. Pero en el siglo XVI el gran duque de Toscana ordenó cambiar las actividades, para evitar el mal olor de ese entorno por el que pasaba la noble familia.

Cuando nos repusimos un poco, y a pesar de que el calor ya apretaba con ganas, nos decidímos a cruzar el mítico puente que joyeros y orfebres ocupan hoy en día, siendo paseo típico para turistas y florentinos.



sencillamente encantador



Cuando llegamos al otro lado el calor era agobiante... así que decidímos apagarlo con unos estupendos helados que estaban para chuparse los dedos, mientras recorríamos las callejuelas de esta zona de la ciudad






y cuando ya estábamos más que agotados, nos dirigimos hacia otro de los puentes para cruzar de nuevo el río y comenzar el regreso hacia la autocaravana.

Desde este otro puente, teníamos otra perspectiva del Ponte Vechio



Y continuamos cruzándonos con bellos edificios









mientras avanzábamos de camino a la estación.

Cuando llegamos al parking en el autobús, ibamos molidos... aprovechamos que no era muy tarde todavía para asearnos y ponernos frescos. Y a la hora de la cena, nos acercamos al restaurante que está pegando al parking (vamos, separado por una valla, y que tiene instalaciones deportivas, piscina, etc.) en donde vendían unas pizzas que olían de escándalo.

Esa noche nos cenamos unas pizzas y después probamos los famosos capuccinos. Al terminar, nos dirigimos hacia la auto para descansar, que al día siguiente aún nos quedaban cosas por visitar y tendríamos que volver a madrugar.

Jueves, 6 de agosto



Aunque hacía fresquete, el nuevo día ya amenazaba con ser tan caluroso como lo había sido el anterior.

De nuevo salimos hasta la parada del autobús y llegamos hasta el centro de Florencia, encaminándonos hacia el Museo.

Volvimos a pasar por la catedral sólo para dejarla atrás de camino a la Piazza de la Signoría, donde se encontraba la Galería degli Uffizi.

En donde a pesar de la hora temprana, ya había una cola de narices...



Y ahí estuvimos, más de dos horas haciendo cola... la desesperación empezaba a hacer mella en nuestros cuerpos.



pero al final, lo conseguimos... creo que eran las 12 cuando por fin cruzamos el umbral del edificio en dirección a la primera zona de la visita, en la planta superior



pero como en la mayoría de los museos y lugares dignos de fotografiar... no permitían hacer fotos... así que me tuve que conformar con sacar alguna esporádica



o acercarme a los ventanales y fotografiar lo que se podía observar desde ellos...



La galería se encuentra sobre el espacio que ocupó una iglesia románica, entre el Palazzo y el río Arno. Es un edificio en forma de U.

Un pasaje elevado une el palazzo Vecchio con la Galería. La pinacoteca está en el primer piso. Alberga una magnífica colección de pintura, básicamente italiana, que sitúa al museo entre los primeros del mundo.

El centro está ordenado cronológicamente y se inicia en los primitivos toscanos.





Luego aparecen magníficas obras de Paolo Ucello, Domenico Veneziano, Filippo Lippi y Boticelli. De éste último hay dos obras maestras: el nacimiento de Venus y La primavera.



El pasillo longitudinal alberga excelentes obras de escultura, gran parte de ellas copias romanas de originales griegos.



Total... nos pasamos en la galería el resto de la mañana... y cuando quisimos salir ya era más que hora de comer, así que sin pensarlo dos veces, nos buscamos un sitio tranquilo, en donde descansar los pies y llenar el estómago.

Como el resto ya lo teníamos más o menos visto (nos quedaron cosas por ver, por supuesto, pero sería saturarnos, y no queríamos estropear los dos días maravillosos que habíamos pasado contemplando el arte en la ciudad que fue cuna del renacimiento.

Por ello, tras un merecido descanso, paseamos esta vez de modo tranquilo, disfrutando del ambiente, de las calles, y de los magníficos edificios que nos salían al paso





y tras saborear otro riquísimo helado en la famosa heladería Vívoli



decidimos regresar hasta la autocaravana y descansar para preparar el recorrido hasta nuestro siguiente destino, San Gimignano.

Tras recoger y prepararnos para el viaje, salimos hacia este bonito pueblecito cercano a Florencia, llegando antes de que anocheciese, y aparcando en un área estupenda que nos costaba 22€ las 24 horas. Estaba a dos o tres kms. del pueblo pero entre otros, ofrecía un servicio de minibús gratuito para llevar y traer a los visitantes cada pocos minutos.

Después de instalarnos y ponernos cómodos, cenamos y nos preparamos para dormir, ya que al día siguiente tendríamos que seguir la marcha y queríamos levantarnos bien temprano.

Viernes, 7 de agosto

Llegó el día siguiente, y a primera hora ya estábamos subiendo al minibús que nos llevaría a esta pintoresca localidad.



San Gimignano es una emblemática ciudadela medieval que se erige sobre una colina, a 324 metros sobre el nivel del mar, dominando el valle de Elsa. La ciudadela está situada al noroeste de la provincia de Siena, a escasa distancia de la capital.

La ciudadela es también conocida como “San Gimignano delle belle Torri” como consecuencia de sus 14 altísimas torres cuadrangulares de distintos diámetros y alturas que constituyen su prestigioso sello internacional. En la Edad Media, la ciudadela contaba con 71 torres, pero la mayoría de ellas cayeron en el curso de las batallas y guerras padecidas en Toscana a lo largo de los siglos.

Las familias adineradas competían entre sí por la erigir las torres más altas, que simbolizaban el poder y la riqueza, y a la vez servían como hostales, fortalezas y símbolos de prestigio. Se dice que los ventanales y agujeros de las torres servían para unir por el aire, mediante pasarelas, una torres con otra. La medida se encaminaba a relacionarse con las familias aliadas y protegerse ante las disputas urbanas.



Para llegar a la entrada y pasar por una de las puertas de la ciudadela amurallada, tuvimos que subir una cuesta que se nos antojó enorrrme.... hasta que al fin llegamos...

A pesar de la temprana hora, ya había mucho movimiento y se veía un lugar alegre y animado. El tráfico está totalmente restringido, tan sólo tienen acceso los vehículos de carga y descarga y supongo que a algunos vecinos del lugar, y aún así, había bastante ajetreo por donde ibamos pasando.

La ciudad se articula entre sus dos calles principales, Via San Matteo y Via San Giovanni, que atraviesan la población de norte a sur. El corazón de la ciudad lo forman 4 plazas, Piazza della Cisterna, Piazza Duomo, Piazza Pecori y Piazza delle Erbe.

Por la Via San Giovanni, llegamos hasta la primera de ellas...



rodeada de palacios de estilo gótico. Cruzando ésta, se llega directamente a la piazza duomo, y al primer lugar que visitamos, el palazzo del Popolo, en donde se encuentra el Museo Cívico.



Construido a finales del siglo XIII, se agrandó en el siglo XIV, siendo remodelado en el XIX. El bellísimo palacio hospeda “El Museo Cívico”. La “Sala di Dante”, además de otras notables obras de arte, conserva el impresionante fresco de “La Maestà” de Lippo Memmi (1317). Otras salas dan albergue a una importante colección de obras de arte.

Hicimos un recorrido por sus salas





hasta llegar a lo más alto de la torre, desde donde pudimos contemplar unas vistas espectaculares de la zona.



la plaza se veía preciosa desde arriba...



y al bajar, el patio interior me pareció de gran belleza... todo lleno de frescos bellísimos.



Al salir, entramos a La Collegiata (Catedral)

Data del siglo XII y está considerada como uno de los edificios religiosos con mayor número de frescos del Renacimiento. Su magnífico interior cuenta con tres naves separadas por arcos con franjas blancas y de una peculiar tonalidad de azul, sujetos por pilares blancos.



El arco del techo es azul y está impregnado de estrellas de oro. Los frescos más relevantes son 26 episodios del Antiguo Testamento de Bartolo di Fredi (siglo XIV) entre otros.



Después de visitar la catedral, continuamos paseando, y de paso visitando algunas de sus iglesias más bonitas, como la de S. Agostino, S. Forliano y otras más, a cual más interesante... y todo ello, envuelto en un ambiente totalmente medieval.



También llegamos hasta una fuente romana, que se encontraba bajando una cuesta muy empinada... menos mal que la subida pudimos hacerla por otro sitio menos en cuesta, porque cerca del mediodía, el calor apretaba ya demasiado para subir por donde acababamos de bajar...



Después de tomar un bocado (y retomar fuerzas), regresamos otra vez para subir a la zona más elevada (y mira que hacía calor, jejeje), el castillo denominado La Roca de Montestaffoli, semiderruida fortaleza de mediados del siglo XIV



cuyo máximo interés radica en la excelente panorámica que ofrece al visitante.



Y después de salir del recinto, fuimos bajando tranquilamente (mientras nos comíamos un merecido helado para refrescarnos) hasta donde nos recogería el bus.
Una mañana encantadora, en un pueblo realmente bello



Al llegar hasta la autocaravana, nos refrescamos un poco y nos relajamos mientras el calor no dejaba de apretar.

Cuando ya nos hubimos repuesto, salimos de allí en dirección a Volterra.



El aparcamiento estaba pegando a la entrada de la población



Se veía un sitio muy tranquilo, y como sólo queríamos dar un paseo por el pueblo, no nos lo pensamos dos veces. Colocamos todas las precauciones, y nos dirigimos hacia la entrada



Al mismo entrar, nos sorprendió otra enorme fuente romana...



Situada en el corazón de Toscana a escasa distancia de San Gimignano y de Siena, está considerada como un santuario viviente de la arquitectura y del arte de los distintos períodos etruscos, romanos, medievales y renacentistas.

La histórica ciudadela, rodeada por un sólido círculo de murallas, se erige en la cima de una colina, a 545 m sobre el nivel del mar, dominando y separando los valles de Cecina y de Era.

Así que, después de refrescarnos en la fuente romana, nos encaminamos a las interminables escaleras que nos llevarían hasta el núcleo del pueblecito.



Nos pareció un rincón encantador. Cuando llegamos, el ambiente se veía animado



Fuimos paseando hasta llegar a una preciosa plaza, la piazza del Priori



rodeada de palacios medievales, como el Palazzo del Priori, sede del antiguo gobierno local



construido entre 1208 y 1257, y que dicen, sirvió de modelo para el Palazzo Vechio en Florencia. La torre se hizo de madera, a diferencia de la actual, que fue reconstruida después del terremoto de 1846.

En el lado opuesto del Palazzo dei Priori, se puede admirar el Palazzo Pretorio



eclipsado por la torre de la Guinea de cerdo (Torre del Porcellino), llamada así por el jabalí de piedra Volterra que sobresale por encima de la última ventana del torre.

Seguimos paseando, hasta llegar a la catedral y el baptisterio



pero estaban cerradas, así que continuamos andando hasta llegar a la puerta etrusca



Un arco etrusco erigido en el siglo VI a.C. con dos columnas y tres cabezas de basalto que representan deidades etruscas.

A la vuelta, pudimos contemplar desde arriba las ruinas romanas



Emplazado junto a los murallas de la ciudadela, el teatro romano procede del siglo I a.C. y es el teatro romano de esa época mejor conservado de Italia.

Y con esto, volvimos a pasear por la zona céntrica para tomarnos unos trozos de pizza y disfrutar del encanto del lugar, antes de regresar hasta la autocaravana para seguir ruta.

Nada más llegar hasta la dragoneta, preparamos todo y salimos en dirección al siguiente destino: Siena, pues queríamos llegar antes que se hiciese de noche.

Aparcamos en el área para autocaravanas que hay a la entrada de la ciudad, y que sale a 20€ las 24 horas.



Nada más llegar dispusimos todo para cenar y descansar tranquilamente hasta el día siguiente, en que tocaría ver esta preciosa localidad.


Sábado, 8 de agosto


Amaneció muy soleado. Rápidamente desayunamos y nos vestimos para salir cuanto antes.
Y menos mal que habíamos desayunado... porque las calles estaban muy empinadas, jeje



tanto, que para llegar hasta el centro histórico, hay incluso escaleras mecánicas



Esta ciudad de la Toscana tiene una curiosa leyenda que explica su nacimiento.

Los orígenes mitológicos de Siena cuentan que los hijos de Remo, Asqui y Senio, fundaron la ciudad sobre las tres colinas que rodean la ciudad. Lo cierto que es los primeros pobladores fueron los etruscos, pues así lo atestiguan sus restos, y después fueron los romanos quienes fundaron allí un pequeño asentamiento Sena Iulia.

Fuimos atravesando bonitas y pintorescas callejuelas hasta llegar a la preciosa plaza de campo, plaza medieval del siglo XII construida en forma de abanico y en donde tiene lugar una de las más famosas y bonitas fiestas de Italia, la fiesta del "Palio".



La fiesta, cuya representación es una fiel y cuidadosa reproducción de las originarias celebraciones medievales, se trata de carreras de caballos sin montura en la que participan los 17 barrios de la ciudad (o contrade), cada una con sus respectivos y coloridos banderines, para ganar "El Palio". Los participantes deben dar tres vueltas a la plaza y el ganador será el caballo que llegue primero (con jinete o sin él). Este acontecimiento atrae cada año a miles de turistas para presenciar esta carrera tradicional, una de las más antiguas del mundo.

Una cosa que me llamó poderosamente la atención (aunque sea una tontería) fueron las farolas de las calles, desde motivos florales, hasta suntuosos elefantes...



La verdad es que había muchísimo ajetreo, pues faltaban escasamente unos días para las fiestas del Palio (son el 15 de agosto), por lo que la plaza estaba llena de trabajadores preparando gradas y demás historias y preparativos para las fiestas... qué lástima no haber coincidido, pues nos habría gustado ver alguna de esas competiciones medievales, seguro que habría sido emocionante verlo...



El pavimento de ladrillo está dividido en nueve secciones delimitadas por piedras blancas que representan al “Governo dei Nove” , de manera que resaltaran la altísima torre gótica conocida como la “Torre del Mangia” y el “Palazzo Pubblico” (Ayuntamiento) donde se encontraba la sede del gobierno, ambos, desde sus cimas, contemplando la plaza con orgullo.



Hoy en día, el “Palazzo Pubblico” es la sede del célebre “Museo Civico” , que alberga obras de arte valiosísimas situadas anteriormente en Siena, así como una importante colección pictórica compuesta esencialmente por obras de los artistas más insignes que formaron parte de la “Escuela de Siena”.

En la misma plaza, también se encuentra el Palazzo Piccolomini.



Es el único edificio de estilo renacentista florentino del casco antiguo de Siena. Desde 1858, el Palazzo Piccolomini alberga el Museo dell’Archivio di Stato di Siena, en el que se conservan documentos y obras de arte valiosísimas.

El Palazzo Piccolomini ha sido durante casi dos siglos la residencia de esa noble dinastía, emparentada con las principales familias italianas de la época.
Los Piccolomini fueron una de las familias más importantes de Toscana, ya que, desde el siglo XII, ejercieron una gran influencia no solo en Siena, sino en otros estados italianos de por entonces, al ser los banqueros de la Curia Papal en Roma.
Es sabido que los Piccolomini no se limitaron a obtener alrededor de 8.300 ducados de los fondos papales, para adquirir, hacia 1460, el terreno requerido para construir el palacio, sino que, además, las autoridades de Siena les eximieron del pago de impuestos por su edificación.

Hoy en día es el Museo del archivo estatal de Siena.

Bueno, y desde allí, seguimos paseando... llegamos hasta la plaza del mercado



y después, sin más tardar nos dirigimos hacia la catedral.



La inmensa y majestuosa Catedral de Siena, llamada Duomo di Santa Maria dell’Assunta (Catedral de Santa María de la Asunción) se erige sobre una gran plataforma situada en la Piazza del Duomo. Doce escalones, que representan a los Apóstoles, conducen a la entrada de la Catedral.
La Catedral, el Campanario recubierto de bandas de mármol en blanco y negro y el anexo Baptisterio de los mismos colores, constituyen uno de los complejos arquitectónicos religiosos más impresionantes de Toscana.
La Catedral es un ejemplo soberbio de la arquitectura gótica italiana.
Su edificación tuvo inicio en la segunda mitad del siglo XII, con motivo de reemplazar una antigua iglesia del siglo IX.
La idea estaba basada en el deseo de convertir la Catedral de Siena en el mayor templo de la Cristiandad, pero el ambicioso proyecto no pudo llevarse a cabo, a consecuencia de la terrible epidemia de peste que asoló la ciudad en 1348.



La fachada gótica, recubierta de mármol blanco, rojo y verde, está repleta de estatuas y gárgolas.
Sobre las puertas se encuentran las bellísimas lunetas y acroteras góticas. Entre las puertas, Giovanni Pisano construyó una serie de columnas de estilo jónico, cuyos capiteles están decorados espléndidamente con volutas de acanto, escenas del Antiguo Testamento e imágenes alegóricas.

Una verdadera maravilla... y aprovechando que teníamos algo de gusanillo, nos sentamos frente a esa preciosa fachada y tomamos un bocado.

Cuando terminamos el refrigerio continuamos el paseo para dirigirnos ya hacia la autocaravana.

Nada más llegar al aparcamiento dispusimos todo para continuar nuestro viaje hasta donde haríamos la siguiente parada, Orvieto.



Cuando llegamos, aparcamos en un área estupenda que hay antes de entrar al pueblo, y en donde por 10€ puedes parar unas 6 horas, y eso es lo que hicimos.

De nuevo, colocamos todo y nos arreglamos un poco para dar un breve paseo por este pequeño pueblo en el que nos habían recomendado no perdernos su catedral.

El acceso es también difícil para llegar hasta arriba, y se utiliza un funicular



debido a que se encuentra sobre una meseta volcánica, conservando al completo sus altas murallas de la Edad Media. De hecho, estas potentes murallas parecen rodear la ciudad más que elevarla, como si estuviéramos contemplando una fortaleza inmensa.

Nada más llegar arriba nos encontramos con la fortaleza



desde donde las vistas eran impresionantes...



Noooooooooooooooooooooooo... estas no son las vistas, jejeje.. esta es la autocaravana que estaba justo debajo...



Ahora sí, jeje... precioso el paisaje.

Nos recomendaron tomar el autobús para llegar hasta el casco histórico, pero no sabíamos lo que nos esperaba.... las calles, tan estrechas que a duras penas cabían los autobuses, pero... ¿acaso los conductores aminoran la marcha...? noooo! van a toda pastilla!!!! por unas calles tan estrechas que atravesarlas y esquivar los coches que aparecían de vez en cuando, nos parecía misión imposible!! pero inexplicablemente, los chóferes que nos llevaron a la ida y a la vuelta debían estar tan acostumbrados que se permitían hasta respirar!!! (nosotros creo que no respiramos en todo el trayecto... o si lo hacíamos, creo que no eramos conscientes, juassssssssss)

En fin, el bus nos dejó en una plaza muy bonita



y desde allí fuimos paseando por las callejuelas... admirando los edificios y las construcciones mientras paseábamos...



Y así llegamos hasta divisar la maravillosa catedral



joya de la arquitectura gótica, consiste en un inmenso tríptico del que salen unos bajorrelieves que sirven de base y unos mosaicos cuyos colores iluminan toda la fachada.
Su estructura está constituida por tres pilares entre los cuales se abren tres pórticos coronados con tres gabletes que llegan hasta la galería con arcos trilobados que dividen la fachada horizontalmente. La parte superior se caracteriza por un espléndido rosetón central y se termina con tres piñones repitiendo el motivo de los tres gabletes inferiores separados por pináculos que descansan sobre pilares. Estos diferentes elementos están coronados por estatuas.



Los bajorrelieves que adornan los cuatro pilares de la base, entre las puertas, y que son de una riqueza excepcional representan, en un entrelazado de ramas y hojas de acanto, temas del Antiguo y del Nuevo Testamento.

Sobre los pilares, encima de los bajorrelieves, aparecen cuatro estatuas en bronce de Lorenzo Maitani, el ángel, el león, el águila y el toro simbolizando a los cuatro evangelistas.

Toda la fachada está decorada con mosaicos que acompañan a los elementos arquitectónicos, desarrollando en grandes espacios temas de la vida de la Virgen. Estos mosaicos dan a la fachada su esplendor, sobre todo cuando los rayos de sol la iluminan.



El interior es de tipo basilical, con tres naves divididas por diez columnas y dos pilastras de basalto negro y de travertino blanco, adornadas con ricos capiteles



Es de destacar que en esta catedral se encuentra un relicario que guarda el corporal del milagro de Bólsena. En 1263, un sacerdote de Bohemia, mientras celebraba la misa, vio que la sangre brotaba de la hostia y manchaba el corporal que recubría el altar. El papa Urbano IV pidió que llevaran el corporal a Orvieto. Y desde entonces, el paño sagrado está expuesto en el tabernáculo de mármol colocado sobre el altar.

Después de admirar la enorme catedral, salimos y seguimos con el paseo



hasta llegar a otro de los lugares de interés turístico en Orvieto, el Pozzo de la Cava.



Toda la roca de Orvieto está horadada por más de mil pozos, galerías y cavernas artificiales en varios niveles, algunos de los cuales han sido acondicionados y son accesibles a los turistas.

Las primeras perforaciones son de origen etrusco: pozos para alcanzar el acuífero entre la toba volcánica porosa y la arcilla impermeable; galerías y cisternas para recoger y almacenar las aguas pluviales.



Hicimos el recorrido de la cueva, observando las excavaciones y los objetos que aún conservan de las distintas épocas



y al terminar, como ya habíamos visto lo que queríamos y más, volvimos tranquilamente hacia la parada de autobús, que nos dejaría justo frente al funicular, desde donde nos dirigimos hacia la dragoneta.

Al bajar, nos pegamos una ducha y preparamos todo para llegar cuanto antes al lugar en el que pasaríamos la noche... Roma.

No estábamos muy lejos, por lo que tardamos poco en llegar... y aunque al principio nos costó algo decidirnos, al final optamos por el camping Roma.



Tengo que decir que el precio se subía un poco para nuestro presupuesto (50€ noche) pero no estábamos dispuestos a dejar la autocaravana en la calle en plena Roma, y además mereció la pena totalmente, pues gozamos de unos días de descanso, relax, limpieza a fondo y renovación de fuerzas, al mismo tiempo que pudimos visitar Roma sin prisas y disfrutamos a tope tanto de la ciudad como de las instalaciones...



Pero esto lo cuento en la siguiente entrada, para no hacer esta más extensa...

12 comentarios:

  1. Joerrr que chuloooo, que envidia (sana) me dais.

    Yo de mayor quiero hacer uno como este... y todavía queda mas...

    Estoy esperando el siguiente trozo

    Un Abrazo

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  2. Hola Pilar.! ay chica que envidia me dan tus viajes, se ve que se la pasaron buenisimo..

    Besos!

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  3. Hola guapetona!! que alegría verte por aquí, jejej... pues sí, la verdad es que lo hemos pasado genial... y esto no es todo!! todavía me queda mucho por contar, jeje a ver si termino de hacerlo y subo todo el relato.

    Un beso desde este lado del charco.

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  4. que lindo post!.... muy buenas las fotos!

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  5. Hola! Pero qué recorrido te mandaste! una hermosura Italia! Voy a tomar nota de los lugares a los que fuiste porque en Enero viajo a Munich, y de allí recorreré otros países! ¿Podrían guiarme en cuanto a alojamiento tanto en Italia como en Alemania? Gracias!

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  6. Hola Mirna, bueno, llevas razón que los lugares son todos una maravilla, y esto no es todavía nada para lo que me queda por contar (estoy en ello y seguramente pronto sigo subiendo la continuación).
    En cuanto a alojamientos, como puedes leer en el relato, viajamos en autocaravana, así que, llevamos nuestro propio alojamiento por donde vamos.
    Así que lamento no poder ayudarte si lo que buscas es que te informe de hoteles y otros lugares similares, pues nosotros no los hemos utilizado en absoluto.

    Gracias por tu comentario.
    Un saludo.

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  7. HOLA FAMILIA: SOY LOLA, LA COMPA DE ANTONIO, ME ENCANTA EL VIAJE QUE HABEIS HECHO. DE ESTA PARTE LO QUE MÁS ME HA GUSTADO ES ORVIETO, QUE CATEDRAL TAN PRECIOSA, Y LA PANORÁMICA QUE SE VE AL PRINCIPIO ES IMPRESIONANTE. SEGUIR VIAJANDO Y NOSOTROS DISFRUTANDO CON VOSOTROS

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  8. Es mi sueño recorrer Italia, no he tenido la suerte aún... pero lo voy a hacer y creo que lo disfrutaré como nadie! Gracias por el blog, me gustó muchísimo! Alemania también es soñado, ahí sí pude viajar y conocí Munich. Buscamos nuestro hotel en http://www.hotelscombined.es/City/Munich.htm, espero que te sirva. Saludos!

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  9. Lola estoy contigo... yo creo que de todas las catedrales, la que más me ha impresionado ha sido la de Orvieto... me pareció tan bonita... y tan inmensa en un pueblo tan pequeño... es verdad que es impresionante, totalmente.

    Pedro, espero que cuando vayas a Italia disfrutes tanto como nosotros, y me alegra que te guste el blog... en Alemania no hemos estado... ya nos tocará, jejej aunque seguramente no necesitemos de un hotel ya que llevamos la casa puesta pero muchas gracias por las recomendaciones.

    Un saludete.

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  10. Wow! felicidades por la travesía! son un ejemplo a seguir! =D yo les recomiendo que vayan a Alemania, y ubeno, van en autocaravana, eso ya tiene muchas ventajas pero esa página que Pedro comentó es muy útil para aquellos viajeros que no disponen de las 4 o más ruedas... lo sé por que la utilizo seguido para mis viajes.
    Suerte en todo y Bon Voyage!

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  11. Que pasada de viaje¡¡¡ Espero que vaya todo bien por ahí y os encontréis todos bien.
    saludos

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