Bienvenido a nuestro blog.

Antes de comenzar a leer, te recomiendo que te pongas cómodo, los relatos por lo general son largos, así que... prepárate un cafetillo (o cualquier cosa que te apetezca), relájate... y disfruta de la lectura.



Espero que te guste y vuelvas pronto para leer mi próximo viaje..







domingo, 21 de septiembre de 2008

Con los amigos en Socovos

Después de algún tiempo sin contar aventuras, vuelvo de nuevo a la carga para relataros nuestras peripecias de este verano. Pero antes, y para llevar un órden lógico, ya que os quiero contar todos y cada uno de nuestros viajes, también os contaré el encantador fin de semana que pasamos en Socovos, en compañía de los socios de Acama.

Como teníamos prevista una Asamblea, aprovechamos para juntarnos todos los socios en el mes de Abril, y organizamos una quedada en el municipio de Socovos, en el que está prevista la creación de un Area para Autocaravanas en un futuro inminente.

Así pues, salimos de Albacete el viernes al mediodía. Queríamos llegar cuanto antes, ya que habíamos quedado con Nino (nuestro amigo de Socovos) en el lugar en donde estacionaríamos los vehículos.

El día no acompañaba demasiado y el viaje no resultó placentero a causa del viento; hasta tal punto, que en un momento determinado, y aunque no ibamos rápido debido al fuerte vendaval, la claraboya delantera (la que va sobre la capuchina) salió volando de repente, y la perdimos mientras circulabamos por la autovía. El susto fue tremendo... Toño redujo y paró en el arcén, y yo me empeñé en salir a buscar el plástico, aunque sabía que sería casi imposible encontrar una tapa de plástico tan ligera... bajé a pesar del peligro, acompañada por mi hijo, y juntos recorrimos un buen trecho hacia atrás, con la esperanza de encontrar la pequeña tapadera.... y cuando nos hinchamos de mirar y andar, dimos media vuelta y volvimos a la AC decepcionados tras la infructuosa búsqueda.



Y el problema, no era sólo que habría que comprar una claraboya nueva, no.... el problema gordo, era que la previsión meteorológica para todo el fin de semana se componía de lluvias y tormentas en esta zona de la sierra. Así que, el resto del viaje hasta llegar a Socovos, lo pasamos algo más despacio si cabe, debido al fuerte vendaval y al agujero que llevábamos en la parte superior, y rezando para que no lloviese antes de encontrar una solución al problema que se nos había venido encima en cuestión de minutos.

Por fin llegamos a Socovos. Nada más llegar, buscamos una ferretería (o alguna tienda en donde comprar algo para sustituir la tapa del techo) y por fin encontramos con qué tapar el enorme boquete de la claraboya para la probable lluvia que se avecinaba...

Y una vez arreglado el entuerto, nos damos cuenta de que ya han empezado a llegar los demás amigos y comienzan los saludos y bienvenidas hasta bien entrada la noche, en que decidimos tomar un bocado, y después un café en una de las autocaravanas.



Aunque llovíó un poco durante la noche, gracias al cielo no tuvimos problemas en el interior de la auto y dormimos estupendamente.

Al día siguiente, el sábado por la mañana, nos decidimos por recorrer el pueblecito y dar una vuelta por los alrededores.

Paseamos por sus calles, admirando sus iglesias





Y seguimos el paseo hasta llegar al castillo.



Su construcción parece que se remonta al siglo XII. Fue reformado en tiempos de Felipe II, pero tras el fin de la Reconquista, la fortaleza perdió relevancia.

Desde allí, y después de dejar a los críos que saltaran un rato por los alrededores, continuamos la visita hacia la noguera del arco...



Con sus alrededor de 800 años, parece que es la más antigua de Europa...

Después de este estupendo paseo por las afueras de Socovos, nos dirigimos hacia las instalaciones que el ayuntamiento, muy amablemente, nos había cedido esa mañana para realizar la reunión de nuestra asociación.

Así pues, mientras algunos se quedaban preparando un arroz estupendo



Otros se ocupaban de llevar a cabo la Asamblea de Acama, y al terminar, todos nos reunimos para zamparnos un plato de arroz riquísimo



La verdad es que lo pasamos genial... y después, un buen café y a descansar un rato.

Por la tarde, y puesto que uno de nuestros amigos tenía un conocido en el pueblo que poseía caballos, nos animamos a llevar a los chiquillos, que disfrutaron montando un rato y se lo pasaron pipa.



Así transcurrió un poco toda la tarde...

A la noche, nuestro amigo Nino y Pilar, su mujer, nos acompañaron en nuestra AC y tomamos un bocado... a lo que ellos colaboraron, trayendo unos níscalos riquísimos de los que también dimos buena cuenta...

Más tarde tomamos un café con el resto de los amigos, y cuando se hizo tarde, pues nos metimos cada uno en su AC para descansar.

El domingo, habíamos pensado subir a ver las pinturas rupestres que hay también en esa zona, y que Nino, con mucha amabilidad, nos serviría de guía para llegar hasta el lugar...

Así que, nos armamos de valor y comenzamos la subida...





Para llegar hasta las pinturas



Y también para poder observar un maravilloso paisaje desde esa altura



Muy buenas vistas, y muy buen paseo...

Al terminar, vuelta a las autos... agradecemos a nuestro amigo toda la atención que nos ha prestado, ya que gracias a su colaboración ha sido posible pasar un estupendo fin de semana en su localidad, y nos despedimos hasta una próxima ocasión.

Más tarde, nos dirigimos hacia una explanada en las afueras, para comer algo antes de emprender el regreso hacia Albacete y de allí, vuelta a casa después de un fin de semana movidito.



Otra vez volvemos contentos porque lo hemos pasado genial (a pesar de que tenemos una claraboya que arreglar...) y pensando ya en cuál será la próxima salida...